El año pasado el Papa Francisco convocó el año de la Misericordia en la Bula de la Misericordia (Misericordiae Vultus- MV). Él afirma que "el misterio de la fe cristiana parece encontrar su síntesis en ella".
Quiere seguir con la labor del CVII que "ha reprobado los errores, sí, porque lo exige no menos la caridad que la verdad, pero a las personas, solo invitación, respeto y amor" (MV 4). Porque "toda la riqueza doctrinal se vuelca en una única dirección: servir al hombre" (MV 4).
A los cristianos nos invita a "con sentimientos de agradecimiento y responsabilidad por la tarea que nos espera, atravesemos la Puerta de la Santa de la Misericordia, en la plena confianza de sabernos acompañados por la fuerza del Señor Resucitado" (MV 4).
El Papa nos manifiesta lo que lleva en el corazón y él siente con pasión:
"¡Cómo deseo que los años por venir estén impregnados de misericordia para poder ir al encuentro de cada persona llevando la bondad y la ternura de Dios! A todos, creyentes y lejanos, pueda llegar el bálsamo de la misericordia".
Así como cristianos se nos invita a con agradecimiento y responsabilidad llevemos a cada persona la misericordia de Dios.
